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Compostaje y vermicompostaje



¿Sabes de qué se tratan estos procesos?


Ambas son técnicas de reciclaje en las que transformamos, de manera controlada, nuestros residuos orgánicos en abono para la huerta, jardín o maceteros.


Estos residuos son descompuestos, en presencia de oxígeno, por bacterias, hongos y una serie de pequeños animales como chanchitos de tierra, ácaros, lombrices y otros, hasta obtener moléculas simples que sirven de nutrientes para las plantas.


Cuando hablo de residuos orgánicos, me refiero a todo lo que alguna vez fue “vivo”, como los restos de vegetales de la cocina y de podas del jardín.


Los #residuosorgánicos se dividen en residuos cafés y residuos verdes e idealmente deben ir picados para hacer más rápida la descomposición, aunque no pasa nada si los echamos enteros, solo será más lento el proceso.


Tanto si haces compostaje como vermicompostaje, es necesario echar de ambos tipos de residuos para tener un resultado balanceado, ya que los residuos cafés aportan más carbono a la mezcla y los verdes, más nitrógeno.


Ejemplos de residuos cafés:

  • Hojas secas

  • Tallos y ramas secas

  • Tubos y trozos de cartón y papel

  • Pañuelos y servilletas de papel

  • Algodón

  • Pelo de animal

  • Palitos de fósforo, sushi o helado


Ejemplos de residuos verdes son:

  • Partes de frutas y verduras (crudas o cocidas)

  • Cáscaras de huevo

  • Borra de café

  • Te de hoja o en bolsitas de papel

  • Restos de cultivo de huertas

  • Flores frescas muertas

  • Tallos verdes de plantas


 


¿Cómo empezar?




La idea es tener un espacio para levar a cabo el proceso, puede ser un cajón al suelo, una vermicompostera de cajones o simplemente ir haciendo un montón el patio, si te cabe.

El tratamiento es un poco distinto si se trata de compostaje o de vermicompostaje (en otro post hablaré más en detalle de eso), pero lo que es común a ambos es que debes ir acumulando capas de residuos orgánicos verdes y cafés y esperar que la magia o de la descomposición ocurra.


Luego de 6 a 8 meses (idealmente esperar un año) tendrás un poderoso abono para tus plantas, generado autónomamente desde tus residuos orgánicos.


De verdad es pura magia y ni les cuento el orgullo de ver los resultados del proceso.


¿Te animas a empezar?


Cuéntame en los comentarios si has tenido experiencia con el compostaje o vermicompostaje.

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